El Hotel Bahía del Duque es un referente de lujo, exclusividad, servicio impecable y que por su ubicación estratégica, en el sur de la isla de Tenerife, a la orilla del Atlántico, disfruta de un microclima con temperaturas primaverales durante todo el año.
Ubicado en una extensa finca de 100.000 m2 de superficie su arquitectura fue diseñada por el prestigioso arquitecto Andrés Piñeiro, recreando una villa, con diecinueve casas independientes de baja edificabilidad, rompiendo con el concepto de edificio turístico alto y voluminoso.
Elegido por muchos expertos como uno de los mejores hoteles de Europa, cuenta en su staff con alrededor de 600 empleados. Bahía del Duque también se ha convertido en un referente ecológico por los 63.000 metros cuadrados de vegetación tropical y subtropical que tiene, y que ha propiciado el desarrollo de un bioclima propio, con todo tipo de palmeras, dragos, laureles de Indias, Ficus Canariensis, flamboyanes, jacarandas, frutales, cactus y diversas plantas europeas.
Su espacio exterior tiene cinco piscinas (una de agua salada, una de agua salada climatizada, una de agua dulce, una de agua dulce climatizada y una para niños), canchas de squash, pádel y tenis, zonas de juego, gimnasios y un lago con varias especies animales.
Otro de los valores más importantes del hotel es su acceso directo a la Playa del Duque y su cercanía a la Playa del Duque Norte, de la que le separan escasos 200 metros. Ambas cuentan con casetas individuales y servicios exclusivos, así como con equipamiento para la práctica de deportes acuáticos.
Bahía del Duque cuenta con dos áreas de máxima exclusividad, Casas Ducales, creadas con el fin de albergar y recibir a clientes que buscaban una mayor privacidad y un servicio aún más personalizado. Y Las Villas, inauguradas en enero de 2008, obra del prestigioso interiorista Pascua Ortega y que cuentan en su exterior con piscina privada estilo infinity y jardines de flora tropical y subtropical.
Bahía Wellness Retreat
Bahía Wellness Retreat es un lugar ideado para soñar dentro del Hotel Bahía del Duque. Diseñado por el interiorista Pascua Ortega ha sido premiado en varias ocasiones y catalogado como uno de los más singulares por su arquitectura, interiorismo y tratamientos únicos.
Sus instalaciones están concebidas para la desconexión. Combinan cuidadosamente el poder relajante del agua de mar, con la energía del sol y la roca volcánica. Su diseño fusiona los espacios interiores y exteriores para experimentar todo tipo de sensaciones con tratamientos y rituales inspirados en el buen clima y el paisaje natural de la isla.
Extractos marinos, lava volcánica y aloe vera, materias primas autóctonas de Canarias, son algunos de los ingredientes que se emplean para desarrollar los más novedosos y sorprendentes protocolos corporales y faciales de su menú de tratamientos.
Bahía Wellness Retreat cuenta con un circuito de talasoterapia al aire libre que comienza en la Vitality Pool, una cascada de dos metros donde disfrutar de chorros de hidromasaje, camas de burbujas y los beneficios terapéuticos del agua del Océano Atlántico.
El atardecer, momento en que se activa el sistema de cromoterapia para lograr la armonización sensorial por medio de los colores, brinda un momento mágico para vivir una experiencia memorable. Este espacio se complementa con un Hammam, Saunas, Duchas Escocesas, Pileta de Agua Fría y solárium al aire libre con zonas de relax a la sombra.
Concebido como un centro integral de bienestar, dispone, además, de cabañas privadas con vistas al exterior, dos suites, un área para fitness, yoga, pilates, salón de belleza, y una sofisticada zona exclusiva donde disfrutar de sugerentes posibilidades, entre ellas, zumoterapia.
También cuenta con una zona Thai Room, un servicio especializado cuya misión es traer al corazón de occidente las mejores tradiciones del bienestar asiático para el cuerpo y la mente a través de auténticas terapeutas tailandesas. Un bienestar concebido como una experiencia interior, de paz y de salud.
