El Hotel Bagués, inaugurado en 2010, nace de la unión de dos sensibilidades culturales complementarias entre sí: la pasión por el arte que caracteriza cada uno de los hoteles Derby Hotels Collection y la histórica vinculación a la joyería modernista aportada por Bagués-Masriera. Para ello, qué mejor ubicación que la que fue una de las joyerías de más renombre y tradición en la ciudad de Barcelona: El Regulador Bagués, situada en la calle más conocida de la ciudad, Las Ramblas.

El hotel, de cinco estrellas, cuenta con 31 habitaciones de gran lujo, y en cada una de ellas se encuentra una pieza exclusiva de Masriera, lo que lo convierte así en una auténtica joya de la ciudad. Acoge además la Sala-Museo Masriera, que expone de forma permanente piezas del artista modernista Lluís Masriera, cedidas por Bagués-Masriera.

Este hotel, homenaje a la Barcelona de principios de siglo, se encuentra ubicado en el antiguo taller-joyería Bagués-Masriera, y nace de la iniciativa compartida entre los joyeros y Derby Hotels Collection, quienes decidieron dar el paso de crear un bijou hotel que enlazara el mundo de la cultura con el mundo del arte.

El Hotel Bagués nace de la unión de dos sensibilidades culturales complemen­tarias entre sí: la pasión por el arte que caracteriza a cada uno de los hoteles de Derby Hotels Collection, y la histórica vinculación a la joyería modernista aportada por Bagués-Masriera.

Como una muñeca rusa, el Hotel Bagués es una joya dentro de otra joya, dentro a su vez de una de las joyas más preciadas de Barcelona, Las Ramblas. Un hotel de cinco estrellas que responde a la inquietud de Derby Hotels Collection por recuperar un espacio para la ciudad que ayude a revivir el esplendor de los años en los que el Modernismo y el Art Nouveau convirtieron a la ciudad condal en una de las capitales referentes del mundo.

El proyecto, dirigido personalmente por el fundador de Derby Hotels Collection, Jordi Clos, es fiel a la filosofía de su compañía: un hotel es mucho más que solo  un hotel. Con esta colaboración, Clos ha conseguido recuperar uno de los monu­mentos más bellos de la ciudad, el palacio diseñado en 1850 por el arquitecto  Josep Fontseré i Domenech que, hasta hace pocos años, albergó parte de los ta­lleres y una de las tiendas más emblemáticas de los joyeros Bagués-Masriera.

Actualmente, en el interior de esta muñeca rusa se encuentra otra joya pre­ciosa: una colección única del fondo Bagués-Masriera. En la misma Sala-Museo  del hotel es posible contemplar diversas piezas del mundialmente reconocido  joyero Masriera, las cuales han sido también expuestas anteriormente en museos como The Metropolitan Museum of Art de Nueva York, el Museo Van Gogh de Ámster­dam, el Cleveland Museum of Art el Museo de Artes Decorativas de Madrid, o el MNAC de Barcelona. 

Además, el hotel está catalogado como monumento histórico de la ciudad, y constituye un magnífico exponente de la arquitectura clasicista romántica con un estilo claramente italiano. La remodelación del interior del edificio para convertirlo en un hotel de cinco estrellas, así como la decoración del mismo, se diseñaron para ofrecer una reinterpretación del estilo Art Nouveau en su tendencia inglesa y escocesa, denominada Liberty. Un homenaje al modernismo en su forma más funcional y ligera.

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